¿Estamos gestionando y protegiendo nuestros intangibles de forma responsable?

El reciente caso de la marca Frisby, que enfrenta en Europa una disputa legal por el uso no autorizado de su identidad, ha encendido una alerta importante: los intangibles deben ser gestionados con la misma seriedad y rigor que los activos físicos o financieros.

Desde Mesa Familiar, hemos integrado dentro de nuestro módulo de Protección Patrimonial una línea específica para el análisis, gestión y blindaje de activos intangibles.

La marca es apenas uno de ellos. Hablamos también de:

  • ¿Quién controla y administra las marcas y dominios web? ¿Tenemos bitácoras actualizadas?
  • ¿Está la marca a nombre de una persona natural o de una sociedad patrimonial/operativa?
  • ¿La marca está separada de la razón social de la empresa para protegerla ante eventos adversos?
  • ¿Qué uso se le da a la marca por parte de accionistas o terceros?
  • ¿Cómo se protege la reputación de la empresa?
  • ¿Están resguardadas las identidades corporativas, eslóganes, secretos industriales, fórmulas y patentes?
  • ¿Quién gestiona las redes sociales y quién tiene acceso a ellas?
  • ¿Cómo protegemos los datos de clientes y proveedores clave?
  • ¿Qué pasa con el contenido digital y su control interno?

La reflexión que hoy queremos hacerles llegar es clara y urgente:

¿Estamos gestionando y protegiendo nuestros activos intangibles de manera responsable?

En un entorno cada vez más digital y competitivo, estos activos son estratégicos para la continuidad del negocio, el valor reputacional, la expansión internacional y la sostenibilidad en el tiempo.

Desde Mesa Familiar hemos desarrollado políticas y protocolos que ayudan a nuestros clientes a organizar y blindar estos activos bajo criterios de Gobierno Corporativo, formalidad legal y visión patrimonial.

Si desean revisar su estrategia actual o avanzar en su implementación, estamos a su disposición para acompañarlos en este camino.

Actuar a tiempo puede marcar la diferencia entre conservar lo construido o perderlo por descuido.