El gobierno de Estados Unidos ha firmado una orden ejecutiva que impone aranceles del 10% a productos colombianos. Esta decisión, ya oficial, representa un golpe directo a la competitividad de muchas empresas y tendrá efectos inmediatos y de mediano plazo en nuestra economía.
No se trata solo de las empresas exportadoras. También se verán afectadas aquellas que dependen de proveedores o clientes vinculados al comercio internacional. Esta medida impactará precios, costos, márgenes, flujos de caja y decisiones estratégicas.
Frente a esto, es imprescindible que cada compañía active de inmediato un Comité de Coyuntura o de Crisis con la responsabilidad de:
1. Hacer un inventario del impacto directo e indirecto en su operación, su cadena de suministro y sus principales clientes.
2. Evaluar riesgos y vulnerabilidades en costos, abastecimiento, ventas, tipo de cambio y cumplimiento de contratos.
3. Diseñar y activar planes de acción que mitiguen riesgos o preparen la organización para responder con agilidad.
4. Monitorear continuamente la evolución del contexto y ajustar las decisiones a tiempo.
El impacto ya es real. Lo que está en juego es la sostenibilidad y continuidad de nuestras empresas.
Actúen ya.